miércoles, 30 de noviembre de 2011

Espera Incierta

Sentada en la hamaca
con las piernitas colgando
cuando aún no tocan el suelo,
y el alma ya en espera.
Espera incierta de un sueño llegando,
espera incierta de una imagen acercándose.
Un príncipe azul en dos ruedas,
él príncipe azul de la espera.

Pasan los años, los pies ya tocan al suelo,
y a veces duelen del cansancio
propio y ajeno de andar la vida.
Ni la hamaca, ni el suelo,
sólo queda la espera.
Saudades de lo que no llega,
angustia de pensarlo, tal vez, en otra vida,
miedo de inutilidades pleno.
El corazón siempre lleno de espera.

Espera llega de esperanza,
esperanza de que por fin sea.

                                                                                  Para Miriam, que aún espera.

viernes, 11 de noviembre de 2011

El Gran Espíritu

Hemos llamado al Gran Espíritu una y otra vez
desde que la historia recuerda.
Levantamos altares, tallamos sus formas,
nos hincamos reverentes.
Esperamos ansiosos y temerosos sus señales.
Millones de seres clamando por sus favores a diario.

Él, callado y paciente, nuestro cuerpo contiene.
Sonríe en el eco de nuestros rezos,
con la ternura propia de un mayor amoroso.
Extiende las alas, protector, sobre nuestras penas y nos susurra al oído su dulce canción
hasta despertarnos a la verdad…Su libertad.


martes, 1 de noviembre de 2011

¿Dónde? (Participacion en el concurso Los Jardines Secretos de Marina de Cudeyo-Cantabria)

¿Dónde se fueron las enredaderas de entonces? Acaso, pasionarias, madreselvas, se escondieron para morir bajo las aceras.
Tilos, eucaliptos, manzanillas, cedieron sus espacios a grandes árboles de cemento.
¿Y los jazmines de los patios?, ¿y los rosales?, ¿y las alegrías?
Higueras muertas, naranjos salvajes sin flor, huyeron tras los sauces (los que lloran y los que no).
Carreteras y autopistas todo lo cubrieron, con sus lánguidos ramajes grisáceos…
Las ciudades se despoblaron de aromas y colores.
Deambulan perdidos los pájaros por copas de cristal y ladrillo.
Sin embargo aún hay esperanza...
Porque por las tardes, cuando el sol se apaga tras el horizonte, nos alcanzan dulces aromas desde algún lugar escondido....
Dicen que vienen de un mundo donde habitan las flores perdidas…
Del  Reino de los Jardines Secretos.