lunes, 9 de enero de 2012

Si de destellos se trata...

Entrelazada en finitudes
se torna imposible la eternidad.
Lejanías taciturnas se aprecian opacas,
¡quién sabe con la distancia!
Si la infinitud no es circular
cuidado con los pasos…
Dobla la realidad en cada esquina
y sigo prendida de la misma tira.
Tal vez hoy con la Navidad
inventé (lógicamente) un nacimiento.
Mi nuevo filamento,
el abismo al vacío, a la libertad, al cambio.

Si de destellos se trata, verás los de mi vestido.
Treintena de vasallos custodian  lo mío.
En un punto brillante se concentran todos los reflejos.
Pequeño espejo del mundo,
no por ello menos cierto.
Ojos gatunos absorben las imágenes,
confundiendo los universos.
Santificas el nombre,
me nombras y te escucho.
Supongo un camino, lo supongo divino.