martes, 6 de agosto de 2013

¿Qué clase de Dios?

¿Qué clase de Dios idea un planeta con seres que para sobrevivir se deben comer unos a otros?
¿O es acaso que el acto de devorar a otro ser vivo no es tan malo como a mi me lo parece?
Comer una flor, incorporarnos su belleza, es hacer desaparecer el color y el perfume del planeta para, atravesando nuestras fauces, convertirla en hedionda materia.
Además es evitar que su polen fertilice y procree…
Equilibrio le llaman algunos para justificar la masacre.
¿Qué clase de equilibrio sería necesario ante semejante inteligencia de la creación?
Tenemos el grano que cae, la fruta madura, pero sin duda su función es la reproducción de su especie no de la nuestra (sic) .

Y sin embargo sólo ellas viven de la tierra y del agua. Sólo la mayoría de los seres inmóviles, aunque no todos, esperan pacientes el alimento y si no llega sucumben perfectos hasta su reintegración a la tierra.

Pero los andantes, nosotros entre todos, autoproclamados reyes de la creación, devastamos, considerando que todo está ahí por derecho propio….Y nos aqueja el hambre y nos quejamos del hambre que nos aqueja y devoramos cuanto hay a nuestro alrededor…
Y desarrollamos el gusto por lo tierno, por lo blando y eso es siempre y sin duda lo pequeño, lo recién nacido y hasta lo nonato.
Sí, comemos criaturas: brotes o terneros, es lo mismo y nos gustan y los disfrutamos especialmente.
Interrumpimos el desarrollo de la vida y cuanto antes mejor…
Sé que no somos sólo los humanos, pero llevamos la cruenta ventaja…

Así nos hicieron, así nos criaron, así lo tenemos incorporado tan naturalmente que ni dudamos. La “panza” clama, el instinto responde y alguien muere inevitablemente, “hecho mierda” sin eufemismos, para que el cuerpo descanse.
Se que el cuerpo el es templo del alma, se que hay que honrarlo y el alimento es la esencia de esta honra pero…
  ¿Qué clase de Dios idea un planeta con seres que para sobrevivir se deben comer unos a otros?

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