Se devoran los días unos a otros,
haciendo añicos pasado y futuro.
Desolación temporal
Atemporalidad absoluta.
Desembarco en una pequeña isla
llamada Presente (Presente Contínuo).
Siento el atropello de los compromisos que tome,
para lo que llamaba tiempos por venir,
y cumplo y esquivo, casi sin darme cuenta.
Estoy presente,
atemorizada,
temeraria,
siempre hoy y aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario